UN ACCIDENTE NO SIEMPRE ES UN ACCIDENTE... Conducir alcoholizado...NO ES UN ACCIDENTE...Violar la prioridad de paso peatonal...NO ES UN ACCIDENTE...Superar la velocidad permitida... NO ES UN ACCIDENTE...Violar la luz roja.... NO ES UN ACCIDENTE...Burlar las leyes de tránsito...NO ES UN ACCIDENTE...Un accidente CASI NUNCA es un accidente...



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Nuestra Asociación tiene como objetivo realizar acciones con prácticas sustentables que reduzcan la inseguridad vial y las violencias conexas a ella. Queremos motivar la toma de conciencia ciudadana e impulsar una agenda de prioridades en los órganos de decisión pública.

viernes, 21 de febrero de 2014

LA VISIÓN CERO DEL ALCALDE DE NY PARA SOSTENER LA SEGURIDAD VIAL



El martes 18 de febrero de 2014, el nuevo Alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, presentó un proyecto compuesto por lo que denominó ideas "de eficacia demostrada", con objeto de reducir drásticamente las muertes de peatones y ciclistas en los cinco distritos de la ciudad.
"Tenemos que actuar de forma agresiva. No podemos esperar ni un minuto", dijo de Blasio durante una conferencia de prensa
De Blasio presentó el plan Visión Cero, compuesto de 63 recomendaciones que, a grandes rasgos, pueden dividirse en tres categorías: cumplimiento y aplicación de la ley, educación y cambios técnicos sobre el terreno.
Los componentes clave incluyen: reducir el límite de velocidad en toda la ciudad a 25 millas por hora, sancionando enérgicamente toda violación vial; introducir cambios físicos en las calles para disminuir la velocidad del tránsito; e impartir educación a alumnos y conductores, por igual, sobre un comportamiento vial responsable.
“Este plan requerirá una serie de medidas físicas y materiales ", dijo el Alcalde, "pero es mucho más que instalar reductores de velocidad o poner multas. Se trata también de asumir una mayor responsabilidad individual al tomar el volante, e incluso al salir a la calle. Somos responsables, colectivamente, de la vida de cada uno de nosotros. La vida de nuestros hijos está en manos de los demás. "
Durante la conferencia de prensa, Polly Trottenberg, Comisaria de Transporte de Nueva York, mencionó elogiosamente a su precedesora, Janette Sadik-Khan. "En los últimos años", dijo Trottenberg, "los proyectos de seguridad vial en los cinco distritos permitieron reducir las muertes viales en determinados cruces de calles entre un 20 y un 88 por ciento. "
Algunas medidas, como instalar reductores de velocidad (lomos de burro), definir nuevos cruces peatonales y construir más islas peatonales, pueden implementarse de inmediato. Pero otros, como la reducción del límite de velocidad y la instalación de más semáforos y cámaras de control del tránsito, requieren la aprobación de la legislatura estatal, en Albany, algo que dista mucho de darse por descontado, a pesar de la confianza manifestada por De Blasio al respecto.
Los partidarios de mayor seguridad vial celebraron el anuncio del Alcalde. "Estoy muy positivamente impresionado", dijo Paul Steely White, director de Alternativas de Transporte. "Este plan parece concentrarse en la acción, privilegiando todo lo que ha demostrado funcionar en el pasado, aquí mismo, en la ciudad de Nueva York, y extendiendo la aplicación de esas medidas eficaces a toda la ciudad."
Mary Beth Kelly, cuyo marido murió en 2006 en un siniestro vial, manifestó su optimismo frente a este plan. "No puedo decir hasta qué punto, tras más de siete años de lucha, me siento esperanzada. Tenemos un alcalde que, con valentía, pone en práctica valores éticos."
Pero la presentación de Visión Cero no estuvo exenta de controversias. Hace algunos meses, el Comisario Principal del Departamento de Policía de NY, William Bratton, manifestó en una conferencia de prensa que los peatones eran responsables de un elevado porcentaje de siniestros viales fatales. Y en enero pasado, después de tres muertes peatonales en el Upper West Side, la policía local emitió una serie de multas a los peatones que cruzan la calle imprudentemente (jaywalking).
Para muchos, esta aseveración pareció arbitraria y confusa. Según las propias estadísticas de la Ciudad, “la conducción temeraria ", en la que el conductor opta por asumir un comportamiento peligroso, como el exceso de velocidad y el no ceder el paso a los peatones en los cruces previstos para ello, provoca el 70 por ciento de las muertes.
Mary Beth Kelly le dijo a Bratton "Me desgarra el corazón escuchar que opta usted por sancionar a los peatones imprudentes y no a los conductores que exhiben un comportamiento asesino."
Pero en el anuncio del martes la nueva administración municipal se distanció de ese enfoque. "Las medidas para sancionar un comportamiento peatonal imprudente no forman parte del plan general", dijo De Blasio, aunque advirtió que las autoridades policiales tendrán derecho a adoptar las decisiones que estimen oportunas.
Visión Cero tendrá un costo elevado, ya que prevé designar no sólo a nuevos agentes de policía encargados de reprimir a los conductores temerarios, sino que contratará a una importante dotación de docentes que visitarán anualmente 500 escuelas, para impartir a los alumnos una educación vial adecuada, a fin de que se conviertan en peatones y conductores responsables.

En el enlace con el artículo de WNYC figuran en detalle las 63 medidas que integran Visión Cero

Virginia Fineberg, socia fundadora, desde Nueva York.

martes, 18 de febrero de 2014

EL NUEVO CÓDIGO PENAL ARGENTINO PRETENDE OLVIDAR EL DELITO VIAL

Diario Clarín, República Argentina

Por Ema Cibotti Historiadora, Presidenta De ACTIVVAS, AsociaciOn Civil Contra La Violencia Vial

18/02/14
El anteproyecto de reforma del Código Penal olvida el delito vial. Sin embargo en nuestro país la violencia vial representa un grave trauma social, hay más de 5.000 muertes anuales según datos fiables de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
Un flagelo que, por cierto, también tiene escala global, pues cruzar en rojo, violar el máximo de la velocidad permitida y o conducir alcoholizado, son graves transgresiones en todas las geografías humanas. Pero las historias que de ello se derivan son distintas. Mientras en los países vecinos estas conductas motivan sanciones penales severas, y de cárcel efectiva cuando se ha segado una vida humana, en nuestro país la administración de justicia casi siempre se resiste a castigarlas. Como si las penas no tuvieran poder disuasorio, aunque así lo crean nuestros vecinos.
Ahora, el comité de expertos que redactó el anteproyecto del nuevo Código Penal ha decidido inclusive dar marcha atrás sobre lo que se había felizmente legislado. Hace apenas 5 años, los familiares de víctimas viales, y las asociaciones que integramos, saludamos con expectativa la ley 26362 contra las “picadas” callejeras.
El texto que entonces sancionó el Congreso Nacional (art. 193 bis) no solo reprimía con prisión de 6 meses a 3 años al conductor sino que imponía la misma pena “a quien organizare o promocionare la conducta prevista en el presente artículo, y a quien posibilitare su realización por un tercero mediante la entrega de un vehículo de su propiedad o confiado a su custodia, sabiendo que será utilizado para ese fin”. Párrafo fundamental, porque las picadas clandestinas requieren de organización sistemática, no son solo fruto de malas conductas individuales, azarosas o espontáneas, incluyen a muchos partícipes, y a menudo hay apuestas de dinero.
El recuerdo del denominado Caso Cabello campeaba en nuestros corazones como en la cabeza de todos los legisladores que votaron esa ley en 2008.
¿Por qué razón este párrafo no aparece en la redacción actual?
No hay voluntad de aumento de las penas para los hechos de tránsito. En la letra del Código vigente (84) se advierte que “la pena se elevará a dos años si fueren más de una las víctimas fatales, o si el hecho hubiese sido ocasionado por la conducción imprudente, negligente, inexperta, o antirreglamentaria de un vehículo automotor”.
Pero en el anteproyecto de marras este artículo se contradice porque eleva el máximo a 8 pero baja a 1 año la pena mínima.
¿Qué sentido tiene hablar de conducta temeraria cuando el autor puede quedar eximido de pena si a consecuencia del hecho sufre algún padecimiento?
También desaparece la figura de la reincidencia. La madre que clame: ¡atropelló a mi hija, pero ya lo había hecho una vez!
clamará en el desierto. ¿Para qué sirve el derecho si no sacia ni un poco la sed de justicia?