-Ema
Cibotti: Por favor, recordame las cifras de presos viales del año pasado en
Chile.
-Carolina
Figueroa: 248.
-Ema
Cibotti: Es impresionante.
-Carolina
Figueroa: Y eso sin contar los de las fugas, porque
quiero dejar e claro que la Ley Emilia tiene dos patas para las sanciones…
-Ema
Cibotti: … claro, tiene dos figuras…
-Carolina
Figueroa: Claro, dos figuras: la conducción bajo
estado de ebriedad, que tiene una penalidad de 3 a 10 años, y en la cual hay
implicaciones específicas con respecto a, por ejemplo, conductores que son
profesionales, sin licencia o son reincidentes, pero también tipificamos la
fuga. Y al hacerlo, generamos un nuevo delito que va de 3 a 5 años con un año
de prisión efectiva. Por lo tanto, los datos que yo te acabo de decir son los
de los conductores en estado de ebriedad, pero los conductores en fuga también
nos disparan las cifras porque son más. Por ejemplo, un exceso de velocidad que
se fuga ahora también está sancionado.
-Ema
Cibotti: Claro. Entonces, en el total del número –te pido por favor que me lo
vuelvas a recordar, y te lo pido porque acá no hay, y quiero que se sepa que se
puede hacer…
-Carolina
Figueroa: 248, que son los condenados por conducción
bajo estado de ebriedad.
-Ema
Cibotti: Y además, ¿presos en algún tipo de cárcel especial?
-Carolina
Figueroa: No. El tipo de cárcel común y silvestre. Eso
es súper importante porque en general querían un tipo especial de cárcel, pero
nosotros dijimos que ellos tienen que entender que lo que hacen es un delito.
Que finalmente es un delito tipificado que es conductor en estado de ebriedad,
así que van a cárceles comunes.
-Ema
Cibotti: Bien, a cárcel común. Y un año es como mínimo que están presos, ¿no?
-Carolina
Figueroa: Sí. Un año de prisión efectiva. Es lo mínimo
que tienen que estar. La ley ha tenido un efecto bastante interesante en la
disminución de siniestros viales involucrados con el alcohol. Hay un 32% en la
cantidad de siniestros bajo esta problemática. El tema es que, como han
apuntado las políticas públicas a diversos sectores con campañas que no son
permanentes, aunque la ley ha dividido en esa causa, en general ha aumentado la
siniestralidad vial en otras causas. Por ejemplo, el exceso de velocidad.
-Ema
Cibotti: Bueno, entonces tenemos de todas maneras –a ver si te entendimos bien-
la figura penal de la fuga -y sobre todo el alcohol al volante- está actuando como
atenuadora del número de siniestros viales, no así la velocidad, que sigue
siendo un problema.
-Carolina
Figueroa: Así es. Entonces sí. En lo específico, la
ley en lo específico sí ha tenido un efecto bastante interesante pero el resto
de la siniestralidad vial del país sigue en aumento. Entonces, en conducción
bajo estado de ebriedad, disminuyó alrededor del 38% pero en exceso de velocidad
aumentamos casi un 100%.
Carlos M. Rosa para ACTIVVAS
-Ema
Cibotti: Cuando vos decís que aumentaron en exceso de velocidad, ¿los casos
también son luctuosos, o sea, con resultados de víctimas mortales o son más
siniestros que arrojan más víctimas con lesiones más o menos severas pero no la
muerte?
-Carolina
Figueroa: No, estoy hablando con resultado de
fallecimiento en siniestros viales.
-Ema
Cibotti: Es muchísimo. Es decir, que si no controlan eso, es un tema. ¿Cómo son
los controles viales en Chile? ¿Vos dirías que están acordes a la problemática,
son frecuentes, continuos?
-Carolina
Figueroa: No. Esa es una pelea que damos diariamente
porque en definitiva los controles viales son sumamente esporádicos y en fechas
determinadas. Por ejemplo, fiestas patrias, fines de semana largos, entonces
claro, tú encuentras una mayor cantidad de controles de Carabineros, pero el
resto de la semana, de los días, no es así. Yo siempre digo, los controles
deberían hacerse los 365 días del año y no simplemente en las fiestas patrias o
en situaciones específicas, porque la gente tiene la sensación de que el
control no existe. Entonces, como el control no existe, entonces se produce
mayor cantidad de siniestros en semanas donde no hay ningún día festivo, por
ejemplo.
-Ema
Cibotti: Y no toman alcohol pero pisan el acelerador…
-Carolina
Figueroa: Claro. Y el otro problema que tenemos es que
la Ley Emilia estableció como delito la conducción bajo efecto de drogas, que
también está en nuestra legislación. Pero en Chile no hay ningún narcotest.
Ninguno. Cero. Por lo tanto, si el conductor va bajo la influencia de cocaína o
marihuana -que son los que se deberían
medir- no tenemos idea.
-Ema
Cibotti: Ustedes hacen mucho en educación desde la Fundación Emilia también, me
parece, ¿verdad?
-Carolina
Figueroa: sí, tenemos toda un área de desarrollo
dirigida a estudiantes secundarios y seminarios universitarios donde en
realidad hacemos bastante esfuerzo porque nos parece que en las primeras edades
se puede cambiar con facilidad un poco la conducta. Nosotros en Chile tenemos
dos grupos como duros de imputados por este tipo de causas: el que va de los 19
a los 29 años, y el que va de los 50 a los 65.
-Ema
Cibotti: ¿Y cuál es la estrategia educativa o de concientización que tienen con
estos dos grandes sectores etarios?
-Carolina
Figueroa: Con estos dos grupos etarios lo que hacemos
es tratar de ir a hacer charlas a comunidades laborales, y le pedimos a la
ciudadanía que también se convierta de alguna forma en fiscalizadora y en un
sector de acción con respecto a algún sujeto en particular. O sea, todo el
mundo sabe quien se pasa de copas en una fiesta o en una convivencia laboral.
En Chile es algo que se sabe en la misma comunidad. Inclusive les pedimos a las
comunidades laborales que también nos ayuden a prevenir tomando en cuenta de
que sucede esta situación, también auto controlándose y controlando a los que
generalmente tienen esta conducta. Y nos ha dado bastante efectividad. De
hecho, en las comunidades laborales han tomado algunas medidas de acción y hay
más denuncias.
Carlos M. Rosa para ACTIVVAS
-Carolina
Figueroa: Nosotros lo que hacemos es derivar todas las
fiscalizaciones a Carabineros o al organismo que tenga que hacerlo. eso también
es un avance. Que la gente, que la ciudadanía entienda que puede ser
fiscalizadora.
-Ema
Cibotti: Te cuento que la Ley Emilia la conoce todo Chile. Eso también es muy
importante. Es como una ley querida.
-Carolina
Figueroa: También eso nos ha ayudado muchísimo. Ha
sido importante el accionar del movimiento ciudadano, una ciudadanía que estuvo
comprometida con que saliera la ley, nos ayudó a hacer presión y a decir
efectivamente que lo que estamos pidiendo es que se regularice su acción. O
sea, que los tribunales no nos bajen las condenas, que las cortes de
apelaciones no nos bajen las sentencias de los tribunales.
-Ema
Cibotti: Después del juicio, el imputado si sale juzgado y condenado ¿tiene que
pasar a que instancia?
-Carolina
Figueroa: La Corte de Apelación. Es la instancia
inmediata en la apelación de la sentencia. Algunas cortes son mucho más
permisivas que otras.
-Ema
Cibotti: ¿Pero tienen una instancia de apelación o todavía tienen algo más?
-Carolina
Figueroa: Tienen el Tribunal Constitucional. Si no les
va bien en las Cortes de Apelaciones, tienen un buen abogado y tienen recursos,
van al Tribunal Constitucional.
-Ema
Cibotti: Claro, van todavía más arriba ¿Y ahí termina?
-Carolina
Figueroa: Allí termina. El Tribunal Constitucional ha
sido también un obstáculo porque generalmente quienes están siendo juzgados por
fuga van al Tribunal Constitucional pidiendo que se les rebaje la condena, y ya
hemos tenido un fallo adverso. Entonces, es una pelea diaria para que entiendan
que esto es un delito. A veces es agotador pero hay que hacerlo.
-Ema
Cibotti: Eso seguro. Cuando vos decís
“rebaja en la condena” danos, por favor, data de años de condena. O sea, a
cuanto se lo condenó en el juicio y a cuanto le rebajaron.
-Carolina
Figueroa: En el juicio se les condena a 3 ó 5 años y
ellos piden inmediatamente el cambio de la sentencia. Y como estamos hablando
de prisión efectiva, ellos piden el cambio de sentencia, por ejemplo, firma
mensual, o usar los monitores que se ponen en los tobillos para cumplir las
condenas en su casa, etc. Eso es cambio de condena.
-Ema
Cibotti: Eso es cambio de condena y ya ha pasado…
-Carolina
Figueroa: Una vez ya nos pasó que cambiaron la
sentencia.
-Ema
Cibotti: ¿Qué promedio de tiempo pasan presos con prisión efectiva los
condenados por delitos viales?
-Carolina
Figueroa: 2 años cuando es la primera vez que comete
un delito. Y si es reincidente, ente 3 y 4 años.
-Ema
Cibotti: ¿Y efectivamente son 24 meses en un caso y así o se reduce luego por
buena conducta o alguna otra razón?
-Carolina
Figueroa: No, no pueden apelar. Durante ese tiempo no
pueden apelar por buena conducta. Entonces, cuando sucede eso, van al Tribunal
Constitucional pidiendo que les den la posibilidad de apelar por buena conducta
y entonces pelear por un cambio de condena. Sí o sí tienen que estar un año en
prisión efectiva si es conducción bajo estado de ebriedad más fuga, y entonces
son dos años de prisión efectiva y el resto ya pueden optar a medida.
-Ema
Cibotti: Claro. Es duro. Es muy duro. Es severísimo. Acá es inimaginable. Acá
no pasa nada.
Carlos M. Rosa para ACTIVVAS
-Ema
Cibotti: ¿Cómo es la cuestión de género? ¿Vos dirías que hay una diferencia
entre la conducta al volante de los varones y de las mujeres en Chile o es
pareja la mala y la buena? Cómo lo ves eso allá?
-Carolina
Figueroa: Mira, tenemos mayor cantidad de imputados
varones que mujeres cuando está vinculado a exceso de velocidad o al alcohol.
Pero también tenemos un aumento de cantidad de mujeres que están vinculadas
con, por ejemplo, algún tipo de negligencia como hablar por celular dentro del
auto, como utilizar el chat, contestar correos, y que han generado siniestros
que han ido en aumento desde 2014 hacia adelante. Para mí es un aumento
significativo del aumento de mujeres y es algo preocupante.
-Ema
Cibotti: ¿Qué castigo tiene ese tipo de negligencia en Chile a través de la Ley
Emilia?
-Carolina
Figueroa: Ninguno. Nosotros no legislamos ni en torno
a la conducción bajo celular u otro tipo de infractor ni en exceso de
velocidad. Nosotros para casos en que se esté bajo la influencia del alcohol y
la fuga. Todo lo demás queda afuera.
-Ema
Cibotti: ¿Y eso qué significa, qué si vos matás a una persona yendo a una
velocidad muy superior a la permitida, qué te pasa?
-Carolina
Figueroa: No le pasa nada.
-Ema
Cibotti: Claro, es casi incongruente. Ahí tienen un problema porque,
efectivamente, de todas maneras mataste a una persona. ¿Y ustedes están
pensando en hacer una extensión a ese tipo de casos con la Ley Emilia o con
alguna otra elaboración penal?
-Carolina
Figueroa: Ya hemos ido al Congreso en varias
oportunidades a hablar con los senadores y diputados para pedirles que por
favor establezcan como delito la conducción bajo exceso de velocidad. Que sea
un delito. Lo mismo pasa con el chat. No chat a bordo. Es otra lucha civil que
tiene una pelea también con respecto a eso. Pero mientras ellos no consideren
que culturalmente esto se entiende como un delito, entonces no legislan. Y esa
es una lucha que va a ser mucho más larga de lo que la de la Ley Emilia porque
yo creo que hay un consenso generalizado en entender que la conducción bajo
estado de ebriedad sí tiene dolo, pero no hay consenso en que el exceso de
velocidad sí establezca dolo. Con eso nos vamos a demorar mucho más en hacer
entender eso.
-Ema
Cibotti: Bueno, nosotros estamos todavía un paso atrás, ¿no?, porque ni con el
alcohol, ni con las drogas ni con la velocidad ni con nada aquí, francamente,
no hay todavía esa conciencia ni siquiera a nivel judicial. Ni ciudadana ni
política tampoco, porque finalmente, si los legisladores no legislan –y son los
hombres y mujeres que están en el Congreso- mal se le puede exigir al aparato
judicial que luego reaccione, ¿no? Ésta es la verdad.
Carlos M. Rosa para ACTIVVAS
-Ema
Cibotti: ¿Qué mensaje le das vos –y vamos a cerrar con esto- a la gente cuando
te la encontrás? Vos sos, además, familiar directa de víctima, sos la mamá de
Emilia, además de estar acompañando a otros familiares ¿Cómo te aproximás qué
les decís?
-Carolina
Figueroa: Yo en general les doy el mensaje que recibí
yo de mi familia, que fue no rendirse. Lo primero que les digo es que no se
rindan y que, por favor, sigan en la lucha. Que el dolor no pasa. El dolor los
va a acompañar por siempre pero que eso también te hace fuerte. Finalmente, el
recordar a tu hijo, a tu hija todos los días y dar la lucha por ellos y por lo
que ya no están es mantenerlos vivos. Yo soy historiadora y tú también. Para
nosotras, la memoria es lo más importante. Finalmente, si uno sigue luchando en
nombre de ellos, ellos siguen estando acá. Emilia vive en mi corazón, y va a
estar ahí hasta que me muera. Y yo, por ese corazón que late, sigo de pie, sigo
en la lucha y sigo pidiendo justicia para todas las víctimas viales, no solamente
para las de conducción bajo estado de ebriedad sino que para todas. Porque
nadie debe morir por causa de una decisión ajena. Y creo que eso tiene que
estar penalizado, tiene que estar visible, y se tiene que prevenir y “haber
algún tipo de reparación”. Esa reparación creo que es para la lucha. Y no
rendirse.
-Ema
Cibotti: La verdad es que ha sido un gusto escucharte, estoy, además, muy
emocionada porque, Carolina, hace mucho que los sigo en las redes sociales,
sigo el trabajo de ustedes, de la Fundación Emilia, hemos intercambiado
mensajes privados o no privados, y por eso hacía mucho que tenía ganas de
tenerte aquí –es una manera de decir- al aire en un programa que se dedica
también a la prevención, a la anticipación de los hechos. En ACTIVVAS estamos haciendo
la campaña “Un accidente casi nunca es un accidente” –ése es el lema de
ACTIVVAS- porque, efectivamente, conducir alcoholizado o superar la velocidad
permitida o cruzar en rojo no son hechos fortuitos, azarosos, fatalidades, o
sea, no son accidentes. Y entonces, es muy grato saber que del otro lado de Los
Andes estamos en sintonía con una lucha que es parecida y es de tantas y tantas
y tantas familias, porque realmente es el flagelo número uno en este momento a
escala mundial. Te agradezco muchísimo, vamos aseguir en contacto desde ya.
-Carolina
Figueroa: Sí, muchas, muchas gracias a ti también.
Desde ya cuenten con nosotros para lo que sea necesario. La verdad es que ha sido
un gusto tener contacto contigo. Un abrazo grande, y por favor, no nos rindamos
ninguna de las dos y sigamos en la lucha.
-Ema
Cibotti: Por supuesto, claro que sí. Como San Martín y O’Higgins: no nos
rendimos ninguna de las dos. Hasta pronto, un abrazo.
Carlos M. Rosa para ACTIVVAS
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