UN ACCIDENTE NO SIEMPRE ES UN ACCIDENTE... Conducir alcoholizado...NO ES UN ACCIDENTE...Violar la prioridad de paso peatonal...NO ES UN ACCIDENTE...Superar la velocidad permitida... NO ES UN ACCIDENTE...Violar la luz roja.... NO ES UN ACCIDENTE...Burlar las leyes de tránsito...NO ES UN ACCIDENTE...Un accidente CASI NUNCA es un accidente...



Datos personales

Mi foto
Nuestra Asociación tiene como objetivo realizar acciones con prácticas sustentables que reduzcan la inseguridad vial y las violencias conexas a ella. Queremos motivar la toma de conciencia ciudadana e impulsar una agenda de prioridades en los órganos de decisión pública.
Mostrando entradas con la etiqueta ACTIVVAS. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta ACTIVVAS. Mostrar todas las entradas

miércoles, 15 de julio de 2020

Cuando todos somos víctimas,


CUANDO TODOS SOMOS VÍCTIMAS

Dr. Hugo Rubén Martínez

El pasado lunes, un automóvil cruzó la Av. Paseo Colón a una velocidad cercana a los 100 km/h; pasó un semáforo en rojo y en estado de ebriedad, con la licencia de conducir vencida, además de una abultada deuda con el GCBA en multas de tránsito.  
Lo cierto es que esta persona, en la noche del lunes 13 de julio chocó contra un colectivo de la línea 64 y que lo hizo girar por el impacto, sin que éste milagrosamente no volcara. Pudo ser un siniestro vial de grandes proporciones.  
Sin caer en la queja acerca de la conducta temeraria no está contemplada en la legislación penal –sí en la jurisprudencia y en la doctrina-,  es éste un ejemplo reiterado del desprecio por las normas elementales de tránsito, de irresponsabilidad ciudadana y un obtuso desprecio por la vida: la propia y la ajena.

Sin embargo, ante esta situación y otras similares, tal actitud  debe leerse a la luz de la Ley de Tránsito 24.449, pero de una manera mucho más amplia, ya que es necesario detenerse la figura de ineptitud y no sólo física, sino también psicológica.

En tal sentido, el artículo 14 inc. a) ap. 4 incluye entre los requisitos la aptitud psicofísica y lo reitera en el ap. 7. La misma normativa, en su artículo 19 contempla la suspensión de la licencia de conducir por ineptitud.

Es en el artículo 39 inc. b) en el que se menciona el “deber de conservar el dominio del automotor, es decir tener la cosa sometida a la voluntad del  que conduce y de tener la lucidez de esquivar, doblar y disminuir la velocidad. Nada de esto ocurrió en el caso analizado.

Por lo tanto, no debería otorgarse una licencia de conducir, sin poner en duda su capacidad para hacerlo en un futuro. Y de aquí en adelante, hacer hincapié en las exigencias psicológicas de los conductores de automóviles, antes de otorgarla. 


jueves, 1 de febrero de 2018

La equidad vial es una cuestión de salud y de justicia social porque los más vulnerados son los pobres.

Detrás de cada choque, atropello, embestida, vuelco, además de la impericia personal, de la negligencia individual y de la violencia al volante, también hay una línea que marca la diferencia de clases sociales. Los jóvenes son quienes más mueren o matan en las rutas o calles de nuestras ciudades, y lo sabemos por las estadísticas, que son al respecto universales. 
Sin embargo cuando se analizan las cifras, pocas veces se subraya el origen social de las víctimas, y claro esto no se visibiliza porque el paradigma de la "accidentalidad vial" no lo mira, pero cuando pensamos la seguridad vial como un derecho humano, entonces sí comienza a tener interés e importancia la cuestión de la equidad vial como cuestión de salud pública y de igualdad social. 

Con mucho gusto les presentamos un resumen de este excelente y reciente artículo de fondo del diario Le Monde. Compartimos las ideas que plantea aún cuando la realidad que analiza sea mucho mejor y menos desigual que la nuestra. La traducción a cargo de Hilda García. 


---------------------------------------------------- 
Le Monde. Enero  2018.
Matthieu Grossetête

“Si para salvar vidas hay que ser impopular, entonces seré impopular”. Con esta temeraria afirmación el primer ministro francés Édouard Philippe anunció diversas medidas para luchar contra la mortalidad en las rutas, que aumenta sin cesar en Francia desde 2014. La más controvertida es la disminución de la velocidad máxima a 80 km en las rutas departamentales, donde se dan la mayoría de las muertes. En realidad, los poderes públicos tienen la costumbre de incriminar las conductas individuales: corresponde a cada uno la tarea de refrenar sus impulsos al volante, no beber, usar el cinturón de seguridad, respetar la velocidad máxima, etc. Nadie piensa que un acto tan personal como conducir un vehículo puede conectarse con el tema de las desigualdades sociales, y que el aumento del número de muertos pueda originarse en la precarización de las clases populares.
Con las vacaciones el tema de la seguridad vial se actualiza: el gobierno multiplica entonces los consejos, tales como no conducir rápido, descansar, usar el cinturón, etc. Pero al hacer foco en el comportamiento individual de los conductores se olvidan las causas profundas de la mortalidad en las rutas.
Frente a este fenómeno la actitud de los poderes públicos es apelar a la conciencia de cada ciudadano para lograr la disminución del número de víctimas. Sin embargo un siniestro vial obedece en la inmensa mayoría de los casos a regularidades estadísticas y es consecuencia previsible (independientemente de su carácter singular) de determinaciones colectivas. Es un hecho social que trasciende las reacciones voluntarias de los individuos.
Desde hace décadas los expertos de los sucesivos gobiernos en Francia focalizan el fenómeno de la mortalidad en el hecho de que en su mayoría se trata de víctimas jóvenes, a las que se atribuye el gusto por el riesgo y las altas velocidades. Pero la edad no altera en lo más mínimo el hecho de las diferencias sociales. El 38% de los muertos tenían menos de 30 años, pero esa cifra se elevaba al 50% en las clases obreras.
¿Quiere decir esto que los ejecutivos son más prudentes al volante? Obviamente no.
Los representantes de las clases humildes mueren muchas veces en episodios en los que no hay un tercero implicado. En otras palabras, es evidente que ellos no son peligrosos, sino que están en peligro. Son más vulnerables. Los implicados en homicidios en rutas provenientes del grupo de ejecutivos, profesionales o intelectuales siempre comparecen en juicio en mayor número que los de clases menos favorecidas. Esto se debe a que sus vehículos cuentan con sistemas de protección muy desarrollados (airbags, sistemas de frenos, cabinas reforzadas) que les permiten un alto porcentaje de sobrevida en relación a los demás. Muchos jueces establecen una correlación entre la riqueza de los inculpados, la potencia de sus vehículos y el sentimiento de omnipotencia que experimentan en el espacio público en detrimento de los usuarios más vulnerables (autos pequeños, ciclistas, peatones, etc). A pesar de esto, los implicados de clases más favorecidas tienen el beneficio de una cierta clemencia: frente al mismo costo humano y con circunstancias agravantes equivalentes, las personas pertenecientes a una clase humilde reciben una pena media de 6 meses de prisión efectiva, según indica la ley, es decir el doble de lo que en promedio reciben los ejecutivos, profesionales, industriales e intelectuales.
La mayor duración del tiempo de pena para los implicados de clases humildes se debe también a que en su mayoría son solteros. En efecto, los jueces son sensibles al hecho de que el acusado tenga una familia a cargo.
Más allá de la desigualdad en el nivel de seguridad de los vehículos, la mortalidad vial aparece como una inesperada consecuencia de la evolución de la urbanización y de la estratificación. Las clases populares quedan cada vez más relegadas con respecto a los lugares de trabajo, lo cual multiplica sus tiempos de desplazamiento, y por ende los riesgos a los que se exponen por permanecer más tiempo en el espacio público. Los usuarios más beneficiados son aquellos que viajan menos a sus lugares de trabajo, en vehículos más seguros o utilizando infraestructuras más desarrolladas, pagando un peaje por ejemplo.
Por todo esto el “accidente” será el resultado de la exposición desigual a los riesgos, que hace de los desfavorecidos un grupo especialmente vulnerable. La falta de estímulos, la soledad, la precarización que sufren en varios niveles de su vida hacen que los jóvenes de las clases humildes reduzcan su horizonte temporal y acentúen el imperativo del goce inmediato, ya que el futuro no está asegurado para ellos. Estas conductas aumentan el riesgo de vida en las rutas.
Muchos funcionarios franceses detectan con este estado de cosas, pero la jerarquía administrativa no escucha sus alertas. Ellos ven con claridad que quien se encuentra en una posición socioeconómica de vulnerabilidad es más propenso a convertirse en víctima. Y se quejan de que los poderes públicos no reconocen este problema. La ignorancia abona el status quo. Nuestra visión es original pero “políticamente incorrecta”, dicen. Según sus superiores, operar con el presupuesto del las “clases sociales” es un abordaje pasado de moda.
La visión del problema de la accidentología vial como un asunto de particulares es mucho más cómoda, y no implica una crítica a los poderosos actores de este tema: las grandes automotrices, los productores de alcohol, las aseguradoras o el Estado.
Además, contrariamente a la confrontación de las causas profundas, la estigmatización de los conductores irresponsables puede convertirse fácilmente en objeto de cálculo y de gobierno, ya que es muy propicia a la inmediatez de la mediatización y de la evaluación pública, y se inserta en la visión liberal del individualismo, en el que cada uno se hace cargo de lo que hace.
Un conocimiento real de las desigualdades viales tendría un alcance estratégico y permitiría orientar mejor las políticas públicas y evitar numerosos siniestros viales.
-----------------

viernes, 5 de enero de 2018

CUANDO LA CALLE ERA NUESTRA


LOS GRANDES PINTORES RENOIR Y PISARRO NOS RECUERDAN EN DOS CUADROS EXTRAORDINARIOS LO QUE SIGNIFICÓ LA LLEGADA DEL RODADO MOTOR QUE EXPULSÓ A LOS PEATONES DE LAS CALLES PARA SIEMPRE. 

Observenlas con atención. Las convivencia era entonces posible en un espacio público compartido con los carros tirados por caballos. Son escenas vivas, sin amenaza para el peatón.



Auguste Renoir, Le Pont Neuf. 1872


 Camille Pissarro, Boulevard des Italiens. 1897
 
 


viernes, 13 de octubre de 2017

LA IRA AL VOLANTE, ANTICIPO DE UN ASESINO EN POTENCIA



Agradecemos a Virginia Fineberg, nuestra socia activa, la elaboración de esta esclarecedora nota.

                

Arriba en la foto Ayalla Ruvio, de Temple University, autora del estudio.


Síndrome de la ira al volante: la racionalidad transformada en furia progresiva en el conductor

 


En un reciente viaje a Buenos Aires tuve una experiencia interesante: estaba cruzando la Avenida Santa Fe a la altura de Humboldt, en Palermo, por supuesto con luz verde para mí. En ese punto, cuando Santa Fe llega a Juan B. Justo, la avenida es muy ancha, por lo que incluso con mi luz debí apurar el paso. Súbitamente, un muchacho en una moto dobló a la izquierda desde Humboldt (como hacía el resto del tráfico) a gran velocidad. Cuando le hice señas de que tuviera cuidado con los numerosos peatones que estábamos cruzando, con un claro gesto de ira, me dijo al pasarme rozando: “Salí, boluda”. Pude verle la cara y oírlo claramente porque no tenía puesto el casco que, supongo, es obligatorio, como en todas partes.

Y me quedé reflexionando. ¿Por qué mecanismo extraño el peatón en Buenos Aires es un “boludo”? ¿Qué pasa en la Argentina, que el motorizado se siente en cierto sentido superior, molesto por la presencia del peatón y, sobre todo, tiene una actitud tan agresiva? La impresión constante del visitante a la ciudad es que el tránsito es un monstruo descontrolado e irascible, un peligro constante, probablemente el mayor que enfrentan tanto el habitante como el turista.

Sobre esa base, hice una pequeña investigación del denominado “Síndrome de la ira al volante”. Y eso me llevó a un trabajo de Ayalla Ruvio, profesora e investigadora en Temple University, en Filadelfia (Estados Unidos), quien publicó en 2011 un interesante estudio: “Aggressive Driving: A Comsumption Experience” (La conducción agresiva: una experiencia de consumo).

El artículo de Ruvio, publicado en línea en el Journal of Psychology & Marketing, adopta una perspectiva de comportamiento del consumidor en relación con este fenómeno e incluye dos estudios realizados en Israel. El primero de ellos tuvo un enfoque global y examinó la influencia de los factores mencionados en 134 personas de una edad promedio de 23,5 años. El segundo estudio, realizado sobre 298 personas, partió del primero y añadió los factores de la atracción por el riesgo, la impulsividad, la conducción como una actividad de placer y las percepciones personales sobre la presión del tiempo

Se trata del primer estudio abarcador sobre las formas en que la personalidad, la actitud y los valores de cada individuo contribuyen a un comportamiento agresivo al volante. La conducción es uno de los comportamientos de consumo más comunes y la actitud agresiva al volante es responsable anualmente en los Estados Unidos de una tercera parte de los hechos de tránsito en general y las dos terceras partes de los hechos con muerte de persona.

Según Ruvio, “el estudio explica gran parte de un fenómeno cuya existencia conocíamos. Por ejemplo, sabemos que los hombres tienden a ser más agresivos al volante y, más que las mujeres, consideran a su vehículo una extensión de sí mismos.”

Así, la percepción del automóvil como una extensión de la personalidad “lleva a un comportamiento agresivo al volante, en lugar de a una conducción más prudente”, expresa parte del informe, añadiendo que “las personas suelen ver al auto y al espacio vial que ocupan como ‘su’ territorio y tratarán de defenderlo como sea necesario”. Los autores del estudio asocian la ira al volante con el deseo de una sociedad consumista, donde se quiere poseer todo lo que se ambiciona, incluso en un contexto de circulación urbana.

La investigación determinó asimismo que las personas con tendencias compulsivas son más propensas a manejar de manera agresiva, sin considerar las consecuencias. Dentro de esa categoría sobresalen los conductores jóvenes. Al estar en una etapa de formación de su identidad y de inseguridad personal tienden a ser más temerarios, confían demasiado en sus capacidades y subestiman los riesgos que implica conducir de manera imprudente, confundiéndolo con habilidad. 

También, las personas competitivas y propensas a considerarse de un estatus “superior” tienden a manifestar un nivel de enojo elevado al volante. Para ellas, el escenario vial se convierte en una manera de medirse con contendientes aleatorios.

Otro rasgo de personalidad asociado a la ira del conductor está relacionado con las personas narcisistas quienes, por sentirse superiores a los demás, piensan que la ley debe ser más flexible con ellas. Además, no toleran los errores de otros ni son capaces de reconocer sus propias maniobras irresponsables. Pueden llegar incluso a convertirse en seres casi irracionales.

El estudio llegó a las siguientes conclusiones:



·        Las personas que perciben a su vehículo como un reflejo de la propia identidad tienen mayores probabilidades de comportarse agresivamente al volante y de infringir la ley.

·        Las personas con tendencias compulsivas tienen mayores probabilidades de conducir con agresividad, sin tener en cuenta las posibles consecuencias de sus actos.

·        El aumento del materialismo, o de la importancia de las posesiones personales, está vinculado a una tendencia a conducir más agresivamente.

·        Los jóvenes que están en los estadios tempranos de formación de la propia identidad pueden sentir la necesidad de exhibirse con su auto y demostrar que conducen mejor que sus pares. Tienden también a confiar excesivamente en sus capacidades y a subestimar los riesgos de conducir con imprudencia.

·        Las personas que admiten ser agresivas al volante también confiesan que infringen la ley con mayor frecuencia.

·        La sensación de estar “apurado” contribuye a la agresión al volante.



Para el equipo investigador, las repercusiones de este estudio son perceptibles en numerosos contextos culturales, debido al fuerte vínculo entre el automóvil y la identidad de su conductor.

Propongo entonces estas reflexiones como un elemento más en la educación del conductor, tan necesaria en el contexto vial argentino.



 Virginia Fineberg

jueves, 31 de agosto de 2017

ACTIVVAS, APTTA, SMARTLY CONSULTING CON ASOCIACIONES VIALES Y PERIODISTAS DE TRANSITO

-->


UNIMOS NUESTRAS FUERZAS
Texto de la Declaración firmada el lunes 28 de agosto pasado, para empoderar el trabajo de las víctimas viales con los periodistas de tránsito.

ACTIVVAS, APTTA,  SMARTLY CONSULTING  y las asociaciones y familiares abajo firmantes, unimos nuestras fuerzas en la defensa de una información que concientice sobre la violencia vial mediante una comunicación responsable que empodere a las víctimas que han sido vulneradas en el derecho a la vida, a la integridad física y a la salud.
En la Argentina sufrimos diariamente la pérdida de vidas humanas en siniestros viales. La violencia vial es la primera causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 35 años de edad. Nuestra sociedad queda emocionalmente consternada frente a los miles de víctimas mortales y a las decenas de miles de lesionados que deben ser atendidos en los servicios de urgencia en los hospitales. Estos incidentes viales evitables obligan al Estado a desviar ingentes recursos cuando los mismos se necesitan en otras áreas del sistema de salud pública.
Las asociaciones y los familiares de las víctimas suscribimos a la búsqueda de la verdad, la cual es esencial para exigir justicia y frenar el flagelo vial.
Los periodistas nucleados en APTTA sostenemos una ética de la información en la que la noticia del tránsito, transporte y el sistema vial en su conjunto sea comunicado de manera responsable, pues los siniestros viales exigen un tratamiento mediático específico para fortalecer la conciencia de lo que significa la seguridad vial como derecho y obligación de todos.
Es voluntad de todos los aquí reunidos lograr que la exigencia de justicia y la información veraz afiancen el arduo camino de la prevención, como conducta social general para un descenso continuo y sostenido en el tiempo permita reducir el alarmante índice de siniestralidad vial que se produce en el territorio argentino.




sábado, 26 de agosto de 2017

MEJORES PRÁCTICAS PARA EL EMPODERAMIENTO DE LAS VÍCTIMAS VIALES



Mejores prácticas para el empoderamiento de las víctimas viales
Jornadas de ACTIVVAS con asociaciones del interior del país
28 y 29 de agosto – Ciudad de Buenos Aires


Coanvocados por la Asociación Civil Trabajar contra la Inseguridad Vial y la Violencia con Acciones Sustentables (ACTIVVAS), familiares que integran grupos y asociaciones de educación y prevención vial se reunirán en Buenos Aires, el 28 y 29 de agosto, para compartir dos jornadas centradas en cómo empoderar a víctimas de la violencia vial.

Las asociaciones que participarán de las jornadas provienen de las provincias de Tucumán, Neuquén, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires, y de la Ciudad de Buenos Aires. El encuentro cuenta con el apoyo de la Sociedad Argentina de Medicina y Cirugía del Trauma y la Asociación Cristiana de Jóvenes.

Para Ema Cibotti, presidenta de ACTIVVAS, “uno de los objetivos principales de las jornadas es ayudar a los familiares de las personas que perdieron a sus seres queridos por la violencia vial, o que han sufrido los mal llamados accidentes, a adquirir herramientas para volver a poner el cuerpo en la vía pública”. “Es necesario volver a ganar autonomía y fortaleza; perder el miedo a la calle, y recuperar la confianza. Y todo esto se puede aprender”, asegura Cibotti.

"Con un taller de socorrismo básico a cargo de la Fundación Trauma se iniciará la jornada. Luego habrá un encuentro con periodistas, donde la Asociación de Periodistas de Tránsito y Transporte de Argentina (APTTA), explicará la labor que realiza y mostrará el Manual de estilo de Comunicación del Tránsito desde un enfoque ético". "Seguidamente la consultora Smartly Consulting, abordará la responsabilidad civil que tienen los periodistas al momento de informar”, indicó Cibotti.

También habrá un espacio para analizar el tema vial desde el punto de vista de la justicia penal, de la mano del abogado de ACTIVVAS, Hugo Martínez, con el propósito de que los asistentes sepan “qué, cuándo, cómo y dónde hacer la demanda para exigir ante los hechos de violencia vial”. El asesor letrado también explicará los alcances del proyecto de la ONG para crear la figura penal de “Conducción Temeraria”.
Homenaje a Leonela
El martes 29, a las 8 de la mañana, en la intersección de Avenida Santa Fe y Montevideo, los participantes de las jornadas recordarán a Leonela Noble, la joven que hace 4 años y 7 meses murió atropellada en ese mismo lugar. El encuentro se realizará  bajo el cartel de la estrella amarilla que lleva su nombre. Allí mismo, el 29 de enero de 2013, Leonela, de 22 años y oriunda de Tres Algarrobos, una localidad del partido bonaerense de Carlos Tejedor, murió atropellada a manos del taxista Rubén Dario Botta, quien se subió descontroladamente con su auto a la vereda, después de haber manejado a contramano a altísima velocidad por avenida Santa Fe.

jueves, 29 de junio de 2017

VELOCIDAD Y VIOLENCIA VIAL en QUILMES OESTE

 
El martes 27 de junio pasado el #ProgramaViolenciaCERO de Quilmes Oeste, llevó a cabo en la
Biblioteca Popular Martín Torres Riedel que funciona en la Soc de Fom Elizondo un encuentro con la participación de ACTIVVAS para exponer sobre la velocidad y la violencia vial. Precisamente la Biblioteca lleva el nombre de MARTÍN TORRES RIEDEL en memoria del joven docente que perdiera la vida en un DELITO VIAL
 
 es muy importante que los medios visibilicen
En La Biblioteca Martín Torres Riedel en Quilmes Oeste

viernes, 9 de junio de 2017

NUEVA CAMPAÑA DE ACTIVVAS DIRIGIDA A LOS ACOMPAÑANTES DEL CONDUCTOR/A



Cuál es el papel del acompañante: estar atento para evitar la fatiga, y proponerle bajar del auto y tomar un cafe, dar instrucciones precisas y claras en los atascamientos. Impedir que se distraiga con el celular.
¿Cuáles son tus consignas para los acompañantes?

domingo, 21 de mayo de 2017

JUSTICIA VIAL DESDE ECUADOR




SEGURIDAD VIAL EN ECUADOR

Guillermo Abad Zamora, conversó con ACTIVVAS en enero pasado

-Ema Cibotti: Ustedes tienen una organización a la que llaman “Justicia Vial”. ¿Cómo nace esta entidad cívica en Quito?

-Guillermo Abad Zamora: En sí, efectivamente, nació el 22 de diciembre de 2002, cuando una sobrina mía fue atropellada. Y bueno, gracias a Dios, ella se salvó y fue la inspiración para crear “Justicia Vial”, que es un movimiento ciudadano conformado por familiares y amigos de víctimas de siniestros de tránsito y que tiene como objetivo fundamental velar por el estricto cumplimiento del ordenamiento jurídico en lo que a transporte, tránsito y seguridad vial se refiere, además de promover la cultura vial en nuestro país.

-Ema Cibotti: Las cifras en Ecuador son bastante alarmantes, ¿verdad?

-Guillermo Abad Zamora: Sin duda alguna. Y para tener un indicador, en el año 2013, en el último informe de la situación vial en el mundo, dado por la Organización Mundial de la Salud y la ONU, Ecuador tuvo una tasa de mortalidad de 27 muertos cada 100 mil habitantes, lo que lo ubicó en el puesto 17º entre los 20 países con mayor tasa de mortalidad en el mundo. Entonces, esto nos deja mucho que pensar, y todos sabemos que revertir las tasas de mortalidad en un país es muy difícil, más aún cuando no se toman acciones efectivas a favor de la seguridad vial. Ecuador tiene dos escenarios: uno que es la parte jurídica, el ordenamiento jurídico, en el cual tiene una ley de avanzada que cumple con el 90% de las sugerencias emanadas por la Organización Mundial de la Salud para mitigar los siniestros de tránsito. Pero el otro escenario, que es el de la práctica, el de la aplicación de esta normativa es lo que comúnmente pasa en nuestros países, que no se aplica en un 50%. Tanto es así que el día de antes de ayer en Ecuador hemos registrado un siniestro de magnitud con más de 20 muertos, de los cuales estaban involucrados conductores profesionales y uno no profesional pero en estado etílico. Entonces, ahí podemos darnos cuenta de que en este siniestro se une o se podría descubrir una gran cantidad de inobservancias a la ley y que terminan en un siniestro vial.

-Ema Cibotti: Dígame, ¿cuál es la tasa de alcohol que se permite a los conductores particulares y a los profesionales? En la Argentina, por ejemplo, a estos últimos n ose les permite nada, es cero alcohol en sangre: choferes de micros de larga distancia…

-Guillermo Abad Zamora: Acá en Ecuador es igual…

-Ema Cibotti: … y a los particulares se les permite hasta 0,50…

-Guillermo Abad Zamora: Acá es hasta 0,3. Es un poco mas estricta, inclusive. Si embargo, el control es más permisivo. Y ahí es cuando la ley se empieza a diluir y a no aplicarse, no porque no sea posible hacerlo sino porque un control ni la voluntad o el compromiso político de garantizar la seguridad vial de los ciudadanos.

Carlos M. Rosa para ACTIVVAS