Negligencia, desinformación, falta de
escrúpulos y la falta de controles son algunas de las variables que hacen de
los hechos de tránsito una de las principales causas de muerte violenta en
nuestro país. Uno de los motivos que todavía llaman poca la atención de las
autoridades y de los mismos usuarios es la utilización del vehículo en un
ambiente inapropiado: nos referimos en este caso a los automotores que circulan
por rutas y autovías cuando no están fabricados para hacerlo.
Las carrocerías tipo hatchback o monovolumen que normalmente se corresponden con
vehículos “Clase A” están diseñadas para circular en ciudades, no solo por su
volumen o consumo, sino porque sus prestaciones en seguridad preventiva y
reducción de lesiones apenas cumplen con los mínimos requisitos. Para tener una
idea más concreta, nos referimos a modelos como el Ford K, Chey QQ, Renault
Twingo, Volkswagen Fox, Chevrolet Corsa, Peugeot 207.
Es difícil probar esto sin estadísticas, más
aun cuando los intereses en juego implican tanto dinero: ¿cómo afectaría su
número de ventas, el coche que más muertes provocó el año pasado? Los rankings
según marcas suelen ser positivos, es decir, hay listas de aquellos coches más
seguros según las pruebas con dummies pero
se basan a la vez en estadísticas de víctimas reales. En base a ello, la Insurance Institute for Highway Safety (www.iihs.org - USA) publicó en su informe para
2012 el slogan Bigger Generally is Safer (
Grande es generalmente más seguro) junto
al siguiente gráfico de conductores muertos por cada millón de vehículos
registrados en función del peso del vehículo según sea camioneta, deportivo
utilitario (SUV) o automóviles y monovolúmen ( para leer mejor haga un click sobre la imagen gráfica):
La curva demuestra para el caso amarillo una
reducción mayor al 50% en víctimas fatales al duplicarse el peso del vehículo.
Las diferencias con las demás se deben a que el peso no es evidentemente el
único patrón a tener en cuenta: las camionetas son más altas y generalmente
tienen menos tecnología preventiva y de reducción de lesiones incluida.
Si el peso del vehículo es importante ya que
ayuda a mantener la estabilidad, también es recomendable que sea ancho y bajo.
Es cierto que pocas personas pueden decidir con soltura qué vehículo adquirir y
la mayoría de las veces se atiende a aquella palabra que resuena en todos los
clasificados de automotores: “oportunidad”, y también es cierto que la
seguridad en ruta todavía no suele ser un valor determinante a la hora de comprar.
Según el ranking de ACARA (Asociación de
Concesionarios de Automotores de la República Argentina http://www.acara.org.ar/) los
patentamientos de febrero de 2012 están encabezados del siguiente modo:
1
|
Volkswagen
|
GOL
|
4.881
|
2
|
Chevrolet
|
CLASSIC
|
2.950
|
3
|
Peugeot
|
207
|
2.348
|
4
|
Volkswagen
|
SURAN
|
1.985
|
5
|
Volkswagen
|
FOX
|
2.128
|
En su mayoría se trata de coches livianos,
altos y baratos, algunos de los cuales en sus versiones full no tienen airbag
para quién conduce. Y las decisiones de compra no están determinadas por el
precio: por ejemplo en vehículos de alta gama (para modelos comparables)
aquellas empresas que hacen de la seguridad su slogan, sin embargo, venden
menos, que las más reconocidas por su
velocidad (así, Volvo y Subaru sumaron 97 patentados mientras Audi y BMW 637 en
el mismo mes).
Parecería no ser una novedad el hecho de que
los automotores más nuevos provocan menos colisiones fatales, y al menos es un
dato positivo que las empresas desarrollen nuevas tecnologías para reducir al
mínimo esas posibilidades. En un informe del departamento de transporte de Gran
Bretaña se cruzan los datos para 2011 de personas muertas o gravemente
lesionadas con el año del modelo y el tipo de tracción ( para leer mejor, haga un click sobre la imagen gráfica):
La línea punteada muestra la cantidad total de
siniestros mientras la violeta señala aquellos denominados KSI (muertos o
gravemente heridos en inglés). Donde para una casi idéntica cantidad de casos,
los afectados se reducen en los coches con 4 a 5 años de antigüedad y el tipo
de tracción que poseen ya sea Q2 (tracción delantera) o Q4 (tracción integral,
AWD) siendo esta última más estable y maniobrable.
La negligencia al volante existe y es
determinante en la mayoría de los hechos de tránsito.
Pero por eso mismo, es que los controles, las sanciones, las verificaciones y
regulaciones para circular en cada espacio, deben servir para minimizar el
riesgo vital en las rutas y calles. Cada vida humana es demasiado valiosa como
para dejarla librada exclusivamente a la
decisión y responsabilidad de un conductor.