UN DEBATE SIEMPRE IMPORTANTE
Las cámaras de control de la velocidad ¿incrementan la seguridad o sólo sirven
para alimentar las arcas públicas?Ambas cosas
Miércoles, 25 de febrero de 2015
Traducido por Virginia Fineberg
La
Alcaldía de Nueva York se niega a revelar dónde ha colocado las controvertidas
cámaras de control de la velocidad. Pero, utilizando datos extraídos de las
multas impuestas, nuestros investigadores las han encontrado.
Alrededor
dela mitad de las 51 cámaras parece haber funcionar en puntos fijos, según la
información extraída de las multas que recogimos. El resto ha sido montado en
vehículos municipales,que circulan por los barrios de la ciudad.
Los
conductores se quejan de que las cámaras no son más que una vaca lechera para
la Ciudad. Los defensores de la seguridad vial –y la administración De Blasio-
responden que contribuyen a evitar hechos de tránsito. Y resulta que ambos
podrían tener razón.
La Ciudad
está recaudando mucho dinero con las multas que impone. Shore Parkway, en Coney
Island, justo a la salida de la Belt Parkway, tiene la cámara más prolífica, ya
que recaudó más de 2.75 millones de dólares en multas el año pasado, 55.000 de
éstas por 50 dólares. Eso es más de 100 veces el número de multasimpuestas
manualmente por los inspectores de 60º distrito municipal.
Las tres cámaras más productivas están
colocadas justo a la salida de tres autopistas principales: Long Island
Expressway, Belt Parkway y Staten Island Expressway, en lugares en los que no
cruza ningún peatón, porque no hay vereda.
Pero éstas son excepciones.La mayoría de las cámaras
permanentes están instaladas en calles de gran circulación de vehículos y
transeúntes.
Las cámaras marcan a los
conductores que circulan a más de 10 mph por encima del límite de velocidad
fijado. Juan Martínez, del Departamento de Transporte, dice que ese exceso,
aunque parezca pequeño, supone una gran diferencia. A 40 mph, el conductor
necesita 30 metros más para frenar que si circula a 30 mph.
“Si de
pronto alguien salta a la calzada, delante de su auto, a 30 metros de
distancia, la diferencia entre la vida y la muerte, para esa persona, radica en
que usted vaya a 40 o 30 mph. De ahí la importancia de esta medida” dice
Martínez.
Si el
objetivo es que los conductores circulen más despacio, las cámaras parecen ser
eficaces. Según el análisis de WNYC (la radio pública de Nueva York), el número
de multas emitidas por las cámaras decreció de manera constante con el tiempo.
También
han disminuido los choques y los hechos de tránsito. En las zonas que tienen
cámaras instaladas, entre septiembre y diciembre de 2013 los choques
disminuyeron en un 13% con respecto al mismo período el año anterior. El
objetivo, añade Martínez, es reducir a cero el número de
peatones y conductores heridos o muertos. Si el programa tiene éxito, la gente
dejará de circular por encima del límite de velocidad y no habrá más ingresos
generados por las multas. Y eso sería fantástico, añadió este colaborador de
Bill De Blasio.